Arqueología del Tarot: El tarot en los siglos XVI al XVII

Entre el Renacimiento y el Barroco: Una crónica del tarot siglos XVI al XVII - (Francia e Italia)

Bienvenidos a un viaje a través del tiempo, donde exploraremos la efervescente historia del tarot en los siglos XVI al XVII. Durante este periodo, Francia e Italia, experimentaron una profusión de cambios culturales, sociales, y políticos que no solo moldearon su destino sino también el de Europa y del mundo. A continuación, una lista sucinta pero detallada de los acontecimientos históricos más importantes, y el marco geopolítico de la época para entender mejor cual será la evolución del tarot a lo largo de este periodo de la historia.

El tarot, una herramienta mística y artística, experimentó una notable evolución durante los siglos XVI y XVII en Europa. Esta época fue testigo del surgimiento de nuevos mazos de tarot, cada uno reflejando las características únicas de su contexto cultural, político y social. A continuación, exploramos los lugares, sociedades, impresores y creadores de estos mazos, ubicándolos en su contexto histórico.

Contexto histórico en el siglo XVI:

El Renacimiento Italiano (Culminación y declive):

 

  • El siglo XVI marca el apogeo y gradual declive del Renacimiento Italiano, un periodo caracterizado por un florecimiento sin precedentes en las artes, ciencia y literatura. Artistas como Leonardo da Vinci y Miguel Ángel definen la época.
  • Las ciudades-estado italianas, como Florencia, Venecia y Roma, son centros de poder, comercio y cultura, aunque también escenario de conflictos y rivalidades.

Invasiones francesas en Italia (1494-1559):

  • Francia, bajo reyes como Francisco I, lanza múltiples invasiones a la península italiana en un intento por expandir su influencia y controlar territorios estratégicos. Esto resulta en guerras prolongadas, como las Guerras Italianas, que involucran a múltiples potencias europeas.

La Reforma protestante y la Contrarreforma:

  • En Francia, la Reforma liderada por figuras como Juan Calvino desafía la hegemonía católica, conduciendo a tensiones religiosas que culminarán en las Guerras de Religión francesas (1562-1598).
  • Italia, bajo influencia directa del papado, se convierte en un baluarte de la Contrarreforma, buscando reafirmar los principios católicos y combatir las ideas protestantes.

Contexto histórico en el siglo XVII:

Guerra de los Treinta Años (1618-1648):

  • Aunque más prominente en el Sacro Imperio Romano Germánico, sus repercusiones afectan a toda Europa, incluida Italia y Francia. Francia participa activamente en la fase final de la guerra, posicionándose como una potencia europea dominante al final del conflicto.

Absolutismo monárquico en Francia:

  • Bajo reyes como Luis XIII y luego Luis XIV, Francia ve la consolidación del absolutismo monárquico. La corte en Versalles se convierte en el centro del poder y el lujo, y la política francesa se caracteriza por sus ambiciones territoriales y culturales.
  • El Edicto de Nantes en 1598 había concedido ciertos derechos a los protestantes, pero tensiones religiosas persisten y eventualmente conducen a su revocación en 1685 bajo Luis XIV, reafirmando la uniformidad católica.

Cambio de dinámicas en Italia:

  • Italia sigue fragmentada en varios estados y bajo la influencia de potencias extranjeras. Sin embargo, ciudades como Venecia mantienen su independencia y prosperidad como repúblicas mercantiles.
  • El Barroco, como movimiento cultural y artístico, comienza en Roma y se extiende por toda Italia y más allá, marcando la era con su estilo extravagante y emotivo.

Desarrollo científico y cultural:

A pesar de las tensiones políticas y religiosas, el siglo XVII es también una era de notable progreso científico y cultural. En Francia, figuras como Descartes y Molière definen el siglo, mientras que en Italia, Galileo y Vivaldi son solo algunos de los nombres que destacan.

Marco geopolítico:

Durante los siglos XVI y XVII, Francia e Italia no solo estaban definiendo su propia historia sino también la del Mediterráneo y Europa. El Mediterráneo era un escenario de constante competencia entre potencias como el Imperio Otomano, los estados italianos, Francia y España. Las rutas comerciales, los avances tecnológicos en navegación y cartografía, y los descubrimientos de nuevas tierras expandieron el horizonte económico y cultural de la región.

El tarot siglos XVI al XVII

Bien, una vez que hemos examinado el contexto de los siglos XVI y XVII, veamos qué sucedía con el tarot en esos momentos históricos. Viajemos entonces a uno de los instantes clave que cambiarían la historia del tarot y prepararían el camino para los siglos venideros.

La evolución del Tarot en el Siglo XVI:

  • Contexto Histórico: El siglo XVI en Europa fue un período de grandes cambios, marcado por el Renacimiento, las reformas religiosas y los comienzos de la exploración global. En este contexto de cambio y descubrimiento, el tarot también comenzó a evolucionar.
  • Italia – Cuna del Tarot: Italia continuó siendo el centro de la producción de tarot. Ciudades como Milán y Ferrara fueron prominentes en la producción de mazos, que eran utilizados tanto para el juego como para la meditación y el esoterismo.
  • Creadores e Impresores: Artistas y talleres de impresión, aún mayormente anónimos, empezaron a experimentar con diseños, incorporando elementos artísticos del Renacimiento. Un ejemplo notable es el Tarot Sola-Busca, conocido por sus intrincadas ilustraciones y simbolismo alquímico.

Los nuevos centros de difusión del Tarot en el siglo XVII:

  • Cambios socio-políticos y culturales: El siglo XVII fue una época de agitación en Europa, con conflictos religiosos y políticos como la Guerra de los Treinta Años. En medio de esta turbulencia, el tarot también encontró nuevas formas y propósitos.
  • Francia – Un nuevo centro del tarot: A medida que el tarot se difundía por Europa, Francia emergió como un nuevo centro de innovación. Marsella, en particular, se convirtió en un centro clave para la producción de tarot, dando nacimiento al icónico Tarot de Marsella.
  • Los impresores de Marsella: Impresores como Jean Noblet y Jean Dodal son reconocidos por sus contribuciones al desarrollo del Tarot de Marsella. Estos mazos destacan por su estilo gráfico distintivo y simbolismo, que influiría en los mazos futuros.
  • Del juego al esoterismo: Aunque originalmente utilizado para juegos, el tarot en estos siglos comenzó a asociarse más con el esoterismo y la adivinación. Esto se vio reflejado en los diseños y el simbolismo de los mazos, que incorporaban cada vez más elementos alquímicos, astrológicos y cabalísticos.
  • Arte y simbolismo: El arte renacentista y barroco influyó significativamente en los diseños de tarot. Los mazos a menudo reflejaban las normas estéticas y los valores de la época, con simbolismo que iba desde lo religioso hasta lo mitológico.

Impresores del Siglo de Oro: Forjando el Tarot de Marsella en Europa

Hagamos una inmersión profunda en el fascinante mundo de los impresores del Tarot de Marsella durante los siglos XVI y XVII. Vamos a explorar cómo los avances tecnológicos, combinados con el contexto histórico y social de comunidades en Francia, Italia y Suiza, catalizaron la popularidad y evolución del Tarot. Además, detallaremos las características distintivas de los principales tipos de Tarot de Marsella – los Tipos I y II – y cómo estos reflejan las ricas tradiciones culturales de su tiempo.

Contexto histórico y social:

Durante los siglos XVI y XVII, Europa estaba en un período de intensa transformación. El Renacimiento había infundido un nuevo interés en las artes y las ciencias, y la invención de la imprenta estaba revolucionando la forma en que se compartía el conocimiento. En este contexto, ciudades como Marsella en Francia, Milán en Italia y Basilea en Suiza se convirtieron en centros florecientes de impresión y comercio, incluyendo la producción de tarots.

Los avances tecnológicos y su impacto en el tarot siglos XVI al XVII:

La prensa móvil de Gutenberg, inventada en el siglo XV, había sentado las bases para la revolución de la impresión. Para los siglos XVI y XVII, la imprenta había madurado con mejoras en la calidad del papel, tintas más duraderas y técnicas más sofisticadas como la xilografía y la calcografía. Estos avances permitieron la reproducción masiva y más económica de libros y barajas de tarot, facilitando su divulgación más allá de las élites a una audiencia más amplia y diversa.

Los impresores del Tarot de Marsella siglos XVI al XVII:

Los impresores de Marsella, junto con sus contrapartes en otras ciudades europeas, jugaron un papel crucial en la estandarización y popularización del Tarot. Los impresores como Jean Noblet, Jean Dodal y Nicolas Conver en Francia, y otros en Italia y Suiza, no solo replicaron las barajas sino que también las innovaron, a menudo añadiendo su sello distintivo a través de variaciones en los simbolismos y estilos artísticos.

Tarot de Marsella - Tipo I y Tipo II:

El Tarot de Marsella puede dividirse en dos tipos principales basados en sus diferencias estilísticas y temporales:

  • Tipo I: Los mazos de Tipo I son los más antiguos, caracterizados por sus figuras más simplistas y una menor cantidad de detalles simbólicos. Un ejemplo notable es el Tarot de Jean Noblet. Este tipo de mazo refleja una mayor influencia de las representaciones medievales y un enfoque en la funcionalidad sobre la ornamentación.

  • Tipo II: En el Tipo II, observamos una evolución en la complejidad y el refinamiento del arte. Estos mazos, como los producidos por Jean Dodal y Nicolas Conver, muestran una mayor elaboración en los símbolos y en la representación de figuras y escenas. Los colores son más ricos y las imágenes más detalladas, reflejando un desarrollo en las técnicas de impresión y un gusto por la complejidad simbólica.

Similitudes y diferencias:

Si bien ambos tipos comparten la estructura básica y temas del Tarot de Marsella, sus diferencias radican principalmente en el estilo artístico y la profundidad del simbolismo. Mientras que los mazos de Tipo I tienen un encanto más arcaico y directo, los de Tipo II ofrecen una riqueza visual y simbólica que invita a una interpretación más profunda.

Los impresores del Tarot de Marsella en los siglos XVI y XVII no solo fueron artesanos de la imagen y la palabra, sino también portadores de tradición y transformación. Sus mazos reflejan el dinámico intercambio cultural y tecnológico de su época, así como el creciente interés por lo esotérico y lo místico. Hoy, cada Tarot de Marsella, ya sea Tipo I o II, es un testimonio de esa época de oro, un pedazo de historia que continúa contando historias y explorando profundidades humanas a través de sus arcanos.