Albor de la modernidad: Francia e Italia en el siglo XV
Hagamos un recorrido por el siglo XV, un período crucial en la historia de Francia e Italia que cimentó las bases de la modernidad europea y es el contexto en el que aparece la baraja del Tarot Visconti-Sforza. Este siglo, marcado por el despertar del Renacimiento, las intrigas políticas, y los desarrollos tecnológicos, fue un campo fértil para el cambio y la innovación. Aquí te presento una lista detallada de los acontecimientos históricos más importantes y el marco geopolítico de la época.
Francia en el Siglo XV:
- La guerra de los Cien Años (1337-1453): Continuando desde el siglo XIV, este prolongado conflicto entre Francia e Inglaterra alcanzó su clímax y eventual conclusión en el siglo XV. Eventos notables incluyen la Batalla de Agincourt (1415) y la aparición de Juana de Arco (1412-1431), cuya breve pero impactante carrera ayudó a cambiar el rumbo de la guerra a favor de Francia.
- Ascenso de la monarquía francesa: Con la conclusión de la Guerra de los Cien Años, Carlos VII y sus sucesores trabajaron para restaurar la autoridad central y reconstruir un país devastado por la guerra. Esto sentó las bases para el ascenso del absolutismo en los siglos siguientes.
- Primera etapa del Renacimiento Francés: Influenciada por Italia, Francia comenzó a experimentar su propio Renacimiento cultural, especialmente en las cortes, donde el mecenazgo de las artes y las letras se convirtió en un signo de prestigio y poder.
La Italia del Siglo XV:
- Auge del Renacimiento Italiano: Italia fue la cuna del Renacimiento, un periodo de florecimiento en artes, ciencia y pensamiento humanista. Florencia, bajo los Médici, fue el epicentro de este movimiento, pero otras ciudades como Roma, Venecia y Milán también jugaron papeles importantes.
- Ciudades-Estado y poder Papal: El panorama político de Italia estuvo dominado por las ciudades-estado, cada una con su propia forma de gobierno y ambiciones. Al mismo tiempo, el poder papal, aunque desafiado, seguía siendo una fuerza central, y Roma comenzó su transformación con la construcción de edificaciones que reflejaban su prestigio.
- Conflictos y cambios dinásticos: Las rivalidades entre ciudades-estado como Venecia, Florencia, Milán y los Estados Pontificios a menudo resultaron en conflictos y alianzas cambiantes. La intriga política era común, y figuras como los Médici en Florencia y los Sforza en Milán demostraron ser hábiles tanto en el mecenazgo de las artes como en la diplomacia.
Marco geopolítico del siglo XV:
- El fin de la Edad Media: El siglo XV marcó el fin de la Edad Media y el comienzo de la era moderna. La caída de Constantinopla en 1453 significó el fin del Imperio Bizantino y un cambio en las rutas comerciales, beneficiando a las ciudades italianas.
- Innovaciones y descubrimientos: La invención de la imprenta por Johannes Gutenberg alrededor de 1450 revolucionó la difusión del conocimiento. Al mismo tiempo, los avances en la navegación prepararon el camino para los grandes descubrimientos geográficos de finales del siglo XV y principios del XVI.
El siglo XV fue un período de transformaciones profundas en Francia e Italia, donde los cimientos de la modernidad europea fueron puestos con cada conflicto resuelto, cada innovación tecnológica y cada obra maestra creada. La interacción entre estos eventos y el marco geopolítico de la época no solo moldeó el destino de estas regiones sino que también dejó un legado duradero que continuó influyendo en los siglos subsiguientes. Entender estos acontecimientos es clave para apreciar la rica y compleja historia de estas áreas que fueron el escenario de algunos de los momentos más definitorios de la civilización occidental.
Origen y características de las barajas del Tarot y los mazos de cartas italianos en el siglo XV.
En la Italia de mediados del siglo XV, los naipes utilizaban los símbolos de copas, espadas, bastones y monedas para los palos, una tradición que perdura hasta nuestros días. Las cartas numéricas o de pepitas mostraban el valor mediante la repetición del símbolo correspondiente al palo. Sin embargo, en el caso del tarot, se añadieron 21 cartas de triunfo, conocidas como tarocchi, las cuales eran figurativas y representativas, iniciando con «El Loco» en la posición más baja y ascendiendo hacia cartas de mayor jerarquía como «El Emperador» y «El Papa».
Las referencias más antiguas al tarot se remontan a las décadas de 1440 y 1450, localizadas en el área norte de Italia delimitada por Venecia, Milán, Florencia y Urbino. Dada la complejidad del juego en esa época, es plausible que su desarrollo comenzara a inicios de ese siglo. Los mazos de tarot incorporaban los palos italianos estándar, con valores del 10 al 1 y cuatro figuras (rey, reina, caballero y sota), sumando un total de 56 cartas. A estas se les añadía un «matto» o «El Loco», funcionando como comodín, junto con las 21 cartas de triunfo.
El tarot era esencialmente un juego de cartas, que se caracterizaba por la abundancia de cartas de triunfo. Aunque existen variaciones, muchas de ellas menores, es probable que las reglas del juego no hayan experimentado cambios significativos desde el siglo XV. La asociación contemporánea del tarot con la adivinación y el ocultismo, que se popularizó en el siglo XIX, no guarda relación con las prácticas originales del tarot medieval.
El tarot del siglo XV.
Desde mediados del siglo XV, se han preservado tres mazos de tarot lujosamente elaborados. Uno de estos mazos, se presume, fue creado para Filippo Maria Visconti, el último duque de Milán, antes de su fallecimiento en 1447. Este mazo, conocido como El Tarot Visconti, tiene 69 cartas que han sobrevivido hasta nuestros días y se encuentran resguardadas en la colección del Libro Raro Beinecke.
De los mazos populares a las obras de arte privadas.
El tarot ya existía antes de que la familia Visconti-Sforza encargara la creación de su famoso mazo de tarot en el siglo XV. Los primeros mazos de tarot se conocen desde mediados del siglo XV, y su origen se asocia generalmente con el norte de Italia, en ciudades-estado como Milán, Ferrara o Bolonia. Estos primeros mazos se utilizaban principalmente para jugar a un juego conocido como tarocchi, que era popular entre las clases altas y la nobleza.
Los mazos de tarot originales consistían en lo que ahora conocemos como los Arcanos Mayores, junto con cartas de palos similares a las cartas de juego estándar, pero con trajes ligeramente diferentes y una serie adicional de cartas «triunfo» que tenían una jerarquía más alta que las cartas numéricas y de corte normales. Estas cartas de triunfo son lo que evolucionó en los Arcanos Mayores del tarot que conocemos hoy.
La familia Visconti-Sforza, particularmente interesada en las artes y la cultura, encargó mazos de tarot que fueron elaborados con un exquisito detalle y calidad artística, convirtiéndolos en verdaderas obras de arte de la época. Estos mazos son algunos de los ejemplos más antiguos y mejor conservados de tarot, proporcionando una visión invaluable sobre el diseño, simbolismo y uso de las cartas de tarot en el Renacimiento temprano. Por lo tanto, aunque la familia Visconti-Sforza no inventó el tarot, su patrocinio resultó en algunos de los más bellos y significativos mazos de tarot que se han conservado hasta la fecha.
Los mazos de tarot de la familia Visconti-Sforza
Las baraja Visconti-Sforza se encuentra hoy dividida en tres grupos de cartas de las que se consevan diferentes imágenes y se atribuyen al taller del pintor de la corte milanés Bonifacio Bembo.
En el Tarot Visconti-Sforza, la carta de triunfo más alta es «El Mundo», seguida por «Los Ángeles». A continuación, en orden descendente, encontramos «El Sol», «La Luna», «La Estrella», «La Templanza», «La Muerte», «El Traidor», «El Anciano», «La Rueda de la Fortuna», «La Fortaleza», «El Carro», «La Justicia», «El Amor», «El Papa», «El Emperador», «La Papisa», «La Emperatriz» y «El Charlatán», y finalmente «El Loco». El Tarot Visconti, conocido por ser uno de los mazos más antiguos, se diferencia del estándar al presentar hasta seis cartas de corte por palo, incluyendo versiones masculinas y femeninas en todos los rangos. Además, este mazo incorpora, además de los triunfos convencionales, tres virtudes teologales: «Fe», «Esperanza» y «Caridad». No está claro si este diseño representaba una estructura única en su época o si era una versión previa a la estandarización de los tarots posteriores.
¿Cómo llega el tarot a Francia y más concretamente a Marsella?
La llegada del tarot a Francia, y específicamente a Marsella, es una historia que mezcla el comercio, la cultura y el misterio. El tarot, originario del norte de Italia en el siglo XV, se extendió a otras partes de Europa, incluida Francia, a través de una variedad de rutas y métodos. Aquí te presento cómo se cree que el tarot llegó a Marsella:
Marsella fue un importante puerto mediterráneo que mantenía extensas rutas comerciales con Italia y otras partes del Mediterráneo. A través de estas rutas comerciales, los naipes, incluidos los mazos de tarot, habrían sido importados y exportados como cualquier otra mercancía. Los comerciantes y marineros probablemente jugaron un papel crucial en la difusión del tarot.
El siglo XV fue un período de gran intercambio cultural entre las ciudades italianas y francesas. La nobleza y la clase alta a menudo intercambiaban regalos de lujo, incluidos los mazos de tarot, que eran valorados tanto por su funcionalidad en juegos como por su arte. Además, los artistas y artesanos viajaban entre regiones, llevando consigo sus habilidades y estilos, influenciando así el diseño y producción local de tarots en lugares como Marsella.
Adaptación y evolución del tarot:
Una vez que el tarot llegó a Marsella, comenzó a adaptarse a los gustos y necesidades locales. Los impresores de Marsella desarrollaron su propio estilo distintivo que eventualmente se conoció como el Tarot de Marsella. Este estilo se caracterizó por sus iconografías y simbolismos específicos, y con el tiempo, estos mazos se convirtieron en un estándar reconocido por su claridad simbólica y su calidad artística.
Aunque las cartas de tarot se conocían en Francia desde el siglo XV, fue en el siglo XVII cuando el Tarot de Marsella comenzó a consolidarse como un estilo destacado. Los impresores y fabricantes de cartas en Marsella se hicieron conocidos por su habilidad, y sus mazos se distribuyeron ampliamente, no solo en Francia sino en toda Europa.
¿Cómo es la Marsella del siglo XV?
Marsella, un puerto en la encrucijada de culturas.
Durante el siglo XV, Marsella y sus ciudades vecinas experimentaron una serie de cambios significativos en el contexto de una Europa en transición del Medioevo al Renacimiento. Marsella, una ciudad portuaria vital en la costa mediterránea de Francia, fue un centro de comercio, cultura y conflicto durante este período. Aquí te presento una visión detallada de la historia de Marsella y las ciudades vecinas durante el siglo XV.
- Comercio marítimo y prosperidad económica: Como un importante puerto mediterráneo, Marsella floreció gracias al comercio marítimo. La ciudad era un punto de encuentro para comerciantes de toda Europa, el Medio Oriente y el norte de África, intercambiando productos como telas, especias y otros bienes valiosos.
- Influencia cultural y diversidad: La ubicación estratégica de Marsella la convirtió en un crisol de influencias culturales. La ciudad no solo era un centro comercial sino también un lugar donde convergían diferentes tradiciones, idiomas y costumbres, contribuyendo a un ambiente vibrante y diverso.
Estas dos caracteristicas de la ciudad de Marsella son las que soportan las teorías de la llegada del tarot desde tierras egipcias mucho antes del siglo XV, allá por el año 1200 después de Cristo. Incluso hay algunas teorías que lo situan previamente a su llegada a Egipto en ciudades aún más remotas de oriente. Dado el origen desconocido de su procedencia todas las teorias son válidas y ninguna de ellas es probablemente del todo cierta.
Conflictos y política:
- Anexión de Marsella a la corona francesa: En 1481, tras la muerte de René I, el último conde de Provenza, Marsella y la región circundante fueron formalmente anexadas a la corona francesa. Este cambio tuvo implicaciones significativas en términos de política y comercio.
- Fortificaciones y defensas: Dada su importancia estratégica y económica, Marsella fue objeto de fortificaciones durante este período. Las murallas y fortalezas de la ciudad se fortalecieron para protegerla de posibles invasiones y ataques piratas que eran comunes en el Mediterráneo.
La peste y los desafíos sociales:
- Brotes de peste: Como una ciudad portuaria, Marsella no fue inmune a los brotes de peste que azotaron Europa durante la Edad Media y el principio del Renacimiento. Estos brotes afectaron la demografía, la economía y la vida social de la ciudad.
- Tensiones sociales: Las tensiones entre diferentes grupos sociales y étnicos, así como entre la ciudadanía y la aristocracia o la autoridad monárquica, a menudo caracterizaron la vida en Marsella. Estas tensiones podían desencadenar conflictos o disturbios, especialmente en tiempos de crisis.
Cultura y Renacimiento:
- Influencias del Renacimiento: Aunque el Renacimiento tuvo su epicentro en Italia, ciudades como Marsella también comenzaron a sentir su influencia. El comercio y el intercambio cultural trajeron nuevas ideas en arte, arquitectura y pensamiento a la ciudad.
- Educación y religión: La vida religiosa y educativa también comenzó a transformarse, aunque cambios más profundos se verían en los siglos subsiguientes con la Reforma y el Renacimiento.
El siglo XV fue un período de transición y transformación para Marsella y las ciudades vecinas en la región mediterránea de Francia. Como un importante puerto comercial, Marsella estaba en la encrucijada de importantes rutas comerciales y corrientes culturales, lo que la dotaba de una riqueza pero también la exponía a desafíos únicos. Desde la anexión a la corona francesa hasta los brotes de peste, pasando por el inicio de influencias renacentistas, este siglo sentó las bases para el futuro desarrollo de la ciudad y su región. La historia de Marsella en este período es un testimonio de la resiliencia y adaptabilidad de sus habitantes frente a los cambios y desafíos de su tiempo.
¿De qué manera influyó la anexión de Marsella a la Corona francesa en la propagación del tarot?
Durante el siglo XV y los períodos subsiguientes, Marsella, como un prominente puerto mediterráneo, fue un centro neurálgico para el comercio, incluido el de naipes, que eran populares tanto para el entretenimiento como, eventualmente, para la adivinación. La anexión de Marsella y la región de Provenza a la corona francesa en 1481 marcó un cambio significativo en la regulación y el control de muchas industrias, incluida la de los naipes. Aquí te presento un texto sobre las prohibiciones a los impresores de naipes de Marsella por parte de la corona francesa.
Con la integración de Marsella en el territorio francés, la corona estaba interesada en centralizar y controlar varias esferas económicas, lo que incluía la manufactura y distribución de naipes. Los naipes, que incluían lo que eventualmente conoceríamos como el Tarot de Marsella, eran vistos no solo como una fuente de ingresos a través de impuestos, sino también como un medio que requería regulación debido a su asociación con el juego y, más tarde, con prácticas de adivinación.
Regulaciones y restricciones:
- Control de calidad y monopolios: La corona francesa impuso regulaciones estrictas sobre quién podía producir y vender naipes. Esto se hizo para asegurar la calidad de los naipes y establecer monopolios que beneficiaran económicamente al estado. Los impresores y fabricantes de naipes debían obtener permisos y seguir estándares específicos, y a menudo se les restringía la venta fuera de ciertas áreas.
La aplicación de las leyes y regulaciones podía ser inconsistente. La distancia de Marsella a la corte central, junto con la corrupción o desinterés local, podía llevar a una aplicación laxa de las reglas. Además, las autoridades a veces hacían la vista gorda ante las infracciones menores o negociaban con los comerciantes locales.
- Impuestos y derechos: La producción y venta de naipes se convirtió en una fuente de ingresos para la corona a través de impuestos y derechos. Los fabricantes de naipes debían pagar una cantidad significativa para mantener sus operaciones, lo que a veces limitaba la capacidad de los impresores más pequeños para competir o incluso continuar en el negocio.
- Prohibiciones periódicas: En ciertos momentos, debido a preocupaciones morales o religiosas, la corona impuso prohibiciones completas o parciales en la fabricación y venta de naipes. Estas prohibiciones a menudo estaban relacionadas con el deseo de suprimir el juego, que era visto como un vicio moral o una distracción para las obligaciones laborales y militares de la población.
- Censura y control sobre la adivinación: A medida que algunos naipes comenzaron a ser utilizados para la adivinación, la corona y la Iglesia vieron esto con sospecha y a veces con hostilidad. Podían imponer censuras o restricciones a la producción de naipes que tuvieran imágenes o asociaciones esotéricas.
La popularidad de los naipes como forma de entretenimiento significaba que había una demanda constante por ellos. En algunos casos, la prohibición o la imposición excesiva podía llevar a la insatisfacción o el desafío público, especialmente si la población consideraba las medidas como injustas o excesivamente restrictivas.
Consecuencias y reacciones:
- Innovación y adaptación: A pesar de las restricciones, los fabricantes de naipes en Marsella y otras regiones continuaron innovando y adaptando sus productos. Algunos se trasladaron a otras áreas o encontraron formas creativas de sortear las restricciones.
- Mercado negro y contrabando: Las prohibiciones y altos impuestos a menudo daban lugar a un mercado negro de naipes y contrabando, lo que significaba que, a pesar de los esfuerzos de regulación, los naipes seguían siendo populares y accesibles para muchos.
A menudo, los impresores y comerciantes encontraban maneras de evadir los impuestos y las regulaciones. Esto podía incluir la producción clandestina de naipes, la falsificación de sellos o marcas que indicaban el pago de impuestos, o el contrabando de naipes de áreas donde la producción era menos regulada o gravada.
Las prohibiciones y regulaciones impuestas por la corona francesa a los impresores de naipes en Marsella reflejan la tensión entre el control estatal y la cultura popular, así como las preocupaciones morales y económicas de la época. Mientras que por un lado buscaban asegurar ingresos y mantener el orden social, por otro lado, estimulaban la resistencia, la innovación y la adaptación. La historia de los impresores de naipes en Marsella es un testimonio de la complejidad y el dinamismo de la interacción entre poder, cultura y economía en la historia francesa.